Cumple sus sueños quien resiste
- Mumi Paladini
- 22 ene
- 3 Min. de lectura
Hace un mes, en el taller de cerámica, nos compartieron una propuesta para el cierre de año: crear nuestro propio trofeo, pensar por qué deberíamos premiarnos y plasmarlo en arcilla. Los 10 años de Gringa fueron, sin duda, mi copa más grande. Y mientras la moldeaba, en ese acto silencioso de introspección, pensaba en todo el tiempo recorrido. Le di forma a esa base fuerte y firme que la sostiene, recordando los momentos difíciles, que tanto nos costaron y que siempre fueron el mejor aprendizaje, para seguir construyendo. Las curvas son las mismas que celebramos con nuestras prendas, la belleza y naturalidad que nos hace únicas. Y las flores, esas flores, representan el triunfo más grande de Gringa: esta comunidad hermosa y enorme que armamos, y que jamás podría haberse logrado sin ustedes. Estuve casi un mes haciéndolo, y tomé la mala decisión, de por querer hacerlo con un acabo mate, probé un nuevo esmalte que claramente no funcionó y lamentablemente, para mi, arruinó la pieza. Me angustió ver el resultado, pero a la vez pensé en la frase que le puse en su interior, y ésta misma frustración es también un reflejo de emprender, la mayoría de las cosas no siempre salen como las planeamos, animarnos a hacerlas es el camino a concretar lo que deseamos, y plasmó en este trofeo, el error-aprendizaje, tan propio de éste camino y éste crecimiento.
Son 10 años de Gringa, 10 años de una idea y un deseo de crear un trabajo a mi medida, que tomó forma y reunió todo lo que me gusta en un solo lugar. No puedo escribir sin emocionarme, sin pensar en esa Mumi que se arriesgaba a soñar y ponía toda su energía en un proyecto lleno de ilusión, sin imaginarse jamás todo lo que iba a lograr. El recuerdo de mis idas a Once a buscar microtules de colores, de recorrer todos los locales, de comprar con miedo y solo de a metros. La primera producción que le mandé a Chavela y la emoción de abrir esa bolsa con los primeros Gringas de ésta historia. El perchero que me regaló mi hermano para la primera feria, que sentí como un apoyo y una palmada de fuerza tan necesaria cuando uno elige arriesgar. La fuerza que se multiplicó con Juana y el Negro, mi mejor equipo. La cantidad de ferias que armamos, desarmamos, los metros infinitos de tela que cortamos con Beli, y los mensajes de ustedes, completamente genuinos, que nos tocaban directo el corazón y nos reafirmaban que el camino era por ahí. Recuerdo estos momentos, y los comparto con ustedes, porque fueron parte de esta historia desde el principio y de todo lo que logramos juntxs.
Pero lo más importante de todo es que, sin darme cuenta, terminé creando una marca de ropa que no solo sanó a esa Mumi, que de chiquita se angustiaba en los probadores y no encontraba ropa con la que se sintiera bien, sino que sanó a muchísimas más. Porque con Gringa me di cuenta que este padecimiento era de todas, porque la hegemonía que propone la moda es completamente irreal, nos frustra, angustia, nos duele. Gringa traspasó la frialdad de éste universo y permitió a muchas vestirse con prendas que les gusten, que las hagan sentir diferentes y realce lo único de cada una, a algunas las animó a quedarse en malla frente a la mirada de otro; a otras las reconcilió frente al espejo, las empoderó, a otras las animó a mostrar las rodillas, a otras las liberó de usar corpiños que las asfixien y les mostró la belleza auténtica y la naturalidad de una teta un poco más caída, a otras les permitió reflejarse en otros cuerpos y mirarse con más amor. Y así, hay un montón de testimonios que hacen a estos 10 años, pese a todo el contexto argentino, que Gringa siga brillando.
Estoy segura de que si estás leyendo este mensaje, es porque Gringa también te abrazó y te hizo mirarte diferente al espejo. Y si chicas, no hay palabras para describir lo que siento al pensar en eso. Así que, una vez más, ¡GRACIAS! Gracias por ser parte de este universo de Gringa, que no sería sin ustedes, por haberse animado a comprarnos online, acercado hasta el taller o ido a alguna de las tantas ferias que participamos. Esa misma gratitud que ustedes me trasmiten al usar sus Gringas, es la certeza, más hermosa, de saber que Gringa traspasó lo superficial de una marca y se que caló en muchas de ustedes. |
Nos deseo un 2025 más tranquilo, amable y que la sensibilidad de encontrar belleza en nuestro cotidiano se multiplique. |
Con todo mi corazón,Mumi |
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